Me he comprado un Ferrari !!!

Bonito, eh ?

Como nadie me va a echar Reyes, me he dicho, pues voy a darme un capricho.

Cuanta envidia voy a causar. Voy a ser el mas guapo entre los guapos, el mas chulo entre los chulos, el mas... Ahora que caigo, ¿y cómo lo voy a pagar? Vale que, con esto de la crisis, me han hecho un descuento de treinta mil euros, de los trescientos mil que cuesta, pero aún así, creo que no me llega.

Bueno, de todas formas, como no lo tenían en color rojo, que es el que me gusta, me lo han tenido que pedir a Maranello y tardará un mes, mas o menos. Mientras tanto puede que me toque la primitiva, o que me salga un familiar de esos que emigraron a América y que al morir me deje una herencia de algunos centenares de millones de dolares.

Y si no pasa nada de esto y llega el coche, pues le diré al vendedor que me lo guarde otro mes, a ver si en ese plazo la suerte me sonríe.

Por cierto, le he hecho firmar al concesionario un documento con una cláusula de confidencialidad, para que no le pueda contar a nadie mis intenciones de compra, y otra cláusula por la que, si se llega a saber esto, me tendría que regalar el coche. ¡Qué listo soy! ¡Cómo me gusta escucharme cuando hablo!

Mira que llamarle coche a un Ferrari...