Epitafio a un presidente

En la tumba presidencial de Vicente Soriano debería decir: Aquí yace un mentiroso compulsivo, un manipulador desvergonzado, un cara dura integral, un sinvergüenza total, un actor malo. En resumen, una persona que ha dimitido 24 horas antes de que lo tiraran.

En el discurso que ha soltado para anunciar su dimisión, ha dicho que la venta de las parcelas está prácticamente cerrada, manda huevos, pero que en el plazo que le fijó el Consejo era imposible dejarlo totalmente resuelto.

El día en que salió a decir que el Consejo le había dado plenos poderes para vender las parcelas, se le preguntó que por qué el plazo hasta el día 5 de junio, y contestó que ese plazo lo había fijado él.

Nos ha mentido desde el mismo día en que tomó posesión de la presidencia del club.

Y se jacta de no haber traspasado a ninguna de las figuras del VCF.

Lo que en realidad hizo fue incrementar desmesuradamente las fichas de algunos, negándoselo a otros, lo cual, seguramente produjo mas tensiones en el vestuario.

Y nadie podrá negar que la situación del VCF se ha deteriorado de una forma alarmante bajo su presidencia.

Cómo pudo caer el VCF en las garras de semejante individuo?.

Solo un tonto como Soler pudo dejarse embaucar por él.

Durante el discurso llegó a emocionarse y a quedarse sin palabras.

A mi me hubiera pasado lo mismo, si hubiera perdido veinte millones de euros, que es, en realidad, lo que le duele.

Me reconforta que, después del discurso de dimisión, y después de acabar con la frase "Amunt Valencia", no ha recibido ni un miserable aplauso de nadie de los presentes.

Lo dicho, un mentiroso compulsivo.