Sí, me han quitado la ilusión.
Llevo muchos años, desde que nací, siendo hincha del VCF.
He vivido temporadas en las que solamente con haber ganado en Mestalla al Madrid y/o al Barsa, ya nos conformábamos, aunque quedáramos los séptimos o los octavos.
Y aún así conservaba la ilusión.
Un año, un gol de Tendillo al Madrid, nos libró de bajar a segunda división, aunque fue engordar para morir, ya que, sin aprender la lección, tres temporadas después descendimos.
Y aún así conservaba la ilusión.
Esa temporada en segunda, el VCF batió el record de su número de socios, y encabezó la tabla casi desde el principio, regresando al año siguiente a la primera división.
Y seguía conservando la ilusión.
El VCF se ha pasado muchos años seguidos, incluso décadas, sin conseguir título alguno, pero mi ilusión por nuestro equipo nunca ha fallado.
Nunca, hasta hace cinco o quizá seis años.
Es curioso que eso ocurra inmediatamente después del trienio mas glorioso de la historia del VCF, el de 2002 al 2004.
La marcha de Benítez, el no haber acometido la limpieza de la plantilla, la llegada de Soler, con sus mejores intenciones pero con su nefasta gestión, "ayudado" por la amarillista prensa deportiva valenciana, la absurda, para mí, elección entre Carboni y Quique, culminada con la destitución de este último a las primeras de cambio de la temporada.
La aparición en escena del charlatán Soriano, ese personaje demencial, que intentó por todos los medios lícitos e ilícitos adueñarse del VCF, cuando no estaba capacitado económica ni mentalmente para ello.
Mintió, manipuló, engañó, y acabó haciendo el más espantoso de los ridículos.
El castigo está en la penitencia, y creo que esa aventura le costó gran parte de su patrimonio.
El regreso de Llorente a la presidencia, propiciado por Bancaja, después de habérselo llevado calentito por su anterior despido.
La posterior ampliación de capital, presuntamente fraudulenta, con una Fundación bajo sospecha.
Un inciso: resulta cuanto menos curioso que el antiguo Pamesa, ahora Power Electronics, esté realizando una de sus mejores temporadas después de la salida de su presidente Llorente.
Todo ello sin olvidarnos de episodios esperpénticos como los de Miguel Angel Ruiz, David Albelda, Juan Villalonga...
Tampoco quiero olvidarme de Fernando Gómez Colomer, que ni Soriano ni Llorente lo han tirado, presuntamente, porque tendrían que pagarle íntegro su contrato "blindado".
Llevo mucho tiempo convencido de que nadie, salvo la afición, quiere de corazón a este club, que está en manos de depredadores.
La vergonzosa prensa deportiva, salvo mínimas excepciones, solo está interesada en sus propios beneficios, y no se cansa de manipular y de mentir.
Ahora, conseguida matemáticamente la clasificación para champions, y casi asegurado el tercer puesto en la liga, a 25 puntos del primero, me parece surrealista que se estén planteando la renovación de Emery.
Si el Sevilla y/o el Atlético y/o el Villareal hubieran estado a la altura de temporadas anteriores, aún estaríamos luchando por conseguir un puesto entre los cuatro primeros hasta el final.
Como os puedo asegurar que hay muchas cosas en la vida más importantes que el fútbol, he decidido que si se renueva a Emery, y todo parece indicar que va a ser así, el que suscribe no va a renovar el pase que este año solo ha utilizado en una ocasión.
Pienso que, si me apetece en el futuro, cuando inauguren el nuevo estadio, si es que lo llegan a terminar alguna vez, habrán pases de sobra.
Es más, si el año que viene, a alguien se le ocurre renovar al patriota, yo seguiré sin ir al fútbol.
Me parecería vergonzoso que a Baraja se le despida sin más, con todo lo que le debemos, y el pesetero Albelda siga un solo año más del que le queda de contrato.
En fin, no voy a seguir, aunque podría hacerlo, y me quedo muy tranquilo sabiendo que ni un euro de mi bolsillo servirá para alimentar a nadie de esta pandilla de vividores que se aprovechan del Valencia, c.f.
Llevo muchos años, desde que nací, siendo hincha del VCF.
He vivido temporadas en las que solamente con haber ganado en Mestalla al Madrid y/o al Barsa, ya nos conformábamos, aunque quedáramos los séptimos o los octavos.
Y aún así conservaba la ilusión.
Un año, un gol de Tendillo al Madrid, nos libró de bajar a segunda división, aunque fue engordar para morir, ya que, sin aprender la lección, tres temporadas después descendimos.
Y aún así conservaba la ilusión.
Esa temporada en segunda, el VCF batió el record de su número de socios, y encabezó la tabla casi desde el principio, regresando al año siguiente a la primera división.
Y seguía conservando la ilusión.
El VCF se ha pasado muchos años seguidos, incluso décadas, sin conseguir título alguno, pero mi ilusión por nuestro equipo nunca ha fallado.
Nunca, hasta hace cinco o quizá seis años.
Es curioso que eso ocurra inmediatamente después del trienio mas glorioso de la historia del VCF, el de 2002 al 2004.
La marcha de Benítez, el no haber acometido la limpieza de la plantilla, la llegada de Soler, con sus mejores intenciones pero con su nefasta gestión, "ayudado" por la amarillista prensa deportiva valenciana, la absurda, para mí, elección entre Carboni y Quique, culminada con la destitución de este último a las primeras de cambio de la temporada.
La aparición en escena del charlatán Soriano, ese personaje demencial, que intentó por todos los medios lícitos e ilícitos adueñarse del VCF, cuando no estaba capacitado económica ni mentalmente para ello.
Mintió, manipuló, engañó, y acabó haciendo el más espantoso de los ridículos.
El castigo está en la penitencia, y creo que esa aventura le costó gran parte de su patrimonio.
El regreso de Llorente a la presidencia, propiciado por Bancaja, después de habérselo llevado calentito por su anterior despido.
La posterior ampliación de capital, presuntamente fraudulenta, con una Fundación bajo sospecha.
Un inciso: resulta cuanto menos curioso que el antiguo Pamesa, ahora Power Electronics, esté realizando una de sus mejores temporadas después de la salida de su presidente Llorente.
Todo ello sin olvidarnos de episodios esperpénticos como los de Miguel Angel Ruiz, David Albelda, Juan Villalonga...
Tampoco quiero olvidarme de Fernando Gómez Colomer, que ni Soriano ni Llorente lo han tirado, presuntamente, porque tendrían que pagarle íntegro su contrato "blindado".
Llevo mucho tiempo convencido de que nadie, salvo la afición, quiere de corazón a este club, que está en manos de depredadores.
La vergonzosa prensa deportiva, salvo mínimas excepciones, solo está interesada en sus propios beneficios, y no se cansa de manipular y de mentir.
Ahora, conseguida matemáticamente la clasificación para champions, y casi asegurado el tercer puesto en la liga, a 25 puntos del primero, me parece surrealista que se estén planteando la renovación de Emery.
Si el Sevilla y/o el Atlético y/o el Villareal hubieran estado a la altura de temporadas anteriores, aún estaríamos luchando por conseguir un puesto entre los cuatro primeros hasta el final.
Como os puedo asegurar que hay muchas cosas en la vida más importantes que el fútbol, he decidido que si se renueva a Emery, y todo parece indicar que va a ser así, el que suscribe no va a renovar el pase que este año solo ha utilizado en una ocasión.
Pienso que, si me apetece en el futuro, cuando inauguren el nuevo estadio, si es que lo llegan a terminar alguna vez, habrán pases de sobra.
Es más, si el año que viene, a alguien se le ocurre renovar al patriota, yo seguiré sin ir al fútbol.
Me parecería vergonzoso que a Baraja se le despida sin más, con todo lo que le debemos, y el pesetero Albelda siga un solo año más del que le queda de contrato.
En fin, no voy a seguir, aunque podría hacerlo, y me quedo muy tranquilo sabiendo que ni un euro de mi bolsillo servirá para alimentar a nadie de esta pandilla de vividores que se aprovechan del Valencia, c.f.