sábado, 5 de diciembre de 2009

Por una moneda de cinco cts.

Por una moneda de cinco céntimos se suspendió un partido en Mestalla.

Una moneda lanzada por algún gamberro energúmeno, pero un solo individuo al fin y al cabo, que casualmente dio en la ceja de un juez de línea, causándole una ligera herida que no necesitó ni un punto de sutura.

Ocurrió mientras los jugadores del VCF celebraban un gol, y en la zona del campo que se encontraba, creo recordar, debajo de donde se ubican habitualmente a los hinchas del equipo contrario.

No quiero decir que la moneda procediese de dicha zona, pero cabe esa posibilidad, aunque por la inutilidad de los servicios de seguridad del VCF nunca se supo.

Se impuso la correspondiente multa y se jugaron los minutos pendientes a puerta cerrada, donde se nos pitó un penalti inventado que dejó al VCF fuera de la copa.

El pasado jueves se jugó un partido en Austria, entre el Austria de Viena y el Athletic de Bilbao, durante el transcurso del cual se cometieron toda clase de tropelías, lanzamiento de bengalas, de toda clase de objetos, invasión de campo, agresión al personal de seguridad, exibición de toda clase de símbolos nazis, y se tuvo que parar el encuentro dos veces, la primera cinco minutos y la segunda mas de veinte minutos, con toma del terreno de juego por parte de los antidisturbios, durante los cuales los dos equipos junto con el árbitro y los asistentes se retiraron a los vestuarios, transcurridos los cuales y "garantizada" la seguridad se reanudó el partido hasta el final.

Siempre he estado convencido de que las decisiones en los partidos organizados por la Uefa eran mucho mas rigurosas que en las competiciones nacionales, pero en este fue totalmente al revés.

Después se decidirá si se les cierra el campo, si se les sanciona, si se les multa o si se les expulsa de la competición los próximos años, pero el partido llegó al minuto 90.

Entonces, cuál es el motivo de esta diferencia de criterio?.

Solamente se me ocurre una: en el encuentro de Austria había un árbitro, que durante el partido es el máximo responsable y el que decide, llamado Oddvar Moen. noruego, que en todo momento estuvo convencido de que su obligación era llevar el partido hasta su final, como debe ser, salvo circunstancias excepcionales, y en el de Valencia hubo un sinvergüenza, madridista para mas señas, como últimamente se ha demostrado con su fichaje, que premeditadamente y con la chulería y la prepotencia que le caracterizan, decidió lo que mas podía perjudicar al VCF, tanto en el partido como en su reanudación.

Detalles como estos definen a unos vividores, federativos, árbitros y demás gentuza, a los que solo les preocupa seguir chupando del bote.

PD. Aunque no venga a cuento, ¿o si?, el Real Madrid le ha ganado al Almería con un penalti que no era, que lo tira Ronaldo, lo para el portero y el rechace lo remata Benzemá, que había entrado dos metros en el área antes de que chutara Ronaldo. Supongo que Megía Dávila habrá atendido como se merece al árbitro de ese partido, durante su estancia en Madrid.

2 comentarios:

  1. Y yo todavía no sé lo que vale el bocata que tiraron el otro día pero sí lo barato que sale atizarle a Pellegrini

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  2. Si el comite de arbitros español es demencial, lleno de un atajo de ladrones, la Uefa ya es la hostia, una bengala en Valencia - suspension, en Grecia, Turquia, Austria o esta misma noche en Marsella, todo el campo lleno de bengalas con lanzamientos al terreno de juego y no pasa nada.

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