Qué pasó con Villalonga?

Decía Julio Insa en su programa de anoche, que le gustaría saber qué pasó para que Juan Soler tirara a Villalonga y pusiera a Soriano de presidente.
Voy a hacer un ejercicio de imaginación y voy a representar, repito, imaginariamente, lo que ocurrió.
Primero vamos a situar a los personajes:
Villalonga, que después de estudiar la contabilidad del VCF, decide que la solución es una ampliación de capital.
Juan Soler, que está enfermo y harto de que su intención de colocar al club codeándose con los mas grandes no se haya visto coronada por el éxito, ni haya estado acertada, ni se haya visto apoyada por la plantilla, ni se haya visto respaldada por gran parte de la prensa.
Vicente Soriano, capaz de vender su alma al diablo por ser presidente del VCF, si eso se pudiera hacer, que no se puede, se da cuenta de que esta es su oportunidad.
Ahora vamos a situar la escena: Soriano en el despacho de Juan Soler. También esta Bautista Soler.
Habla Soriano:
Juan, no seas tonto. Si se hace la ampliación de capital te va a tocar poner muchos millones para conservar tu 37%, y a mi para conservar mi 10%.
Mira, te propongo una cosa.
Tira a Villalonga, ponme de presidente y te firmo un contrato en el cual me comprometo a comprarte tus acciones, a vender las parcelas de Mestalla, a devolverte los catorce millones de la señal de la primera parcela, a devolverte el pagaré de veintiséis millones, a liberarte del aval de Bancaja, a, a, a, a, a......
Habla Bautista Soler:
Juan, hazle caso, vamos a firmar ese contrato con Vicente, que la gente de Valencia no se merece nuestro esfuerzo.
Conclusión:
Soler tenía tantas ganas de pasar página y olvidarse de todo, que no se paró a pensar en si Soriano estaba capacitado para cumplir todo lo prometido.
Soriano estaba tan obcecado en ser presidente, que no se paró a pensar en si sus planes eran realizables.
Lo basó todo en la venta de las parcelas de Mestalla, con lo cual conseguía un doble objetivo.
Con el importe principal se pagaba el nuevo estadio y solucionaba la deuda del VCF en una gran parte, y con las presuntas comisiones conseguía el capital necesario, o parte del mismo, para comprar las acciones, ya que él, parece claro, no disponía de tanto dinero.
Como ya comenté en otra entrada publicada en el blog "La Zona 5", a finales de Junio de 2008, o sea, un mes antes de ser nombrado presidente, dije que Soriano era lo peor que le podía pasar al VCF.
El resto de la historia, y no ya imaginaria, sino desgraciadamente real, ya la conocemos todos.
Se han perdido nueve meses miserablemente...

PD.- En la foto, Villalonga saliendo de una farmacia en la que acaba de comprar medicinas, y Soler preguntándole qué ha comprado.